viernes, 8 de abril de 2011

ENFERMEDADES DEL APARATO URINARIO


Incontinencia urinariao

La incontinencia urinaria es un problema que afecta, sobre todo, a mujeres de avanzada edad, y que supone la pérdida involuntaria de orina. Aunque a simple vista no pueda parecer una afección muy grande, se convierte en un impedimento para llevar una vida normal y social.


Clases de incontinencia urinariaDependiendo del momento en el que la orina se nos escape o de la cantidad podemos hablar de 5 tipos diferentes de incontinencia:
La incontinencia por esfuerzo o estrés es la más común y tiene lugar cuando nos reímos a carcajadas o tosemos con mucha fuerza, por ejemplo. Suelen padecerla las mujeres después del parto o las menopáusicas.

La incontinencia por urgencia se debe a una contracción involuntaria de la vejiga provocando una pérdida que, puede llegar a ser significativa. Los síntomas son la necesidad de acudir al baño a todas horas aunque no se expulse nada

La incontinencia por rebosamiento se debe a una saturación de la vejiga que ya no puede contener más orina. Las personas que sufren este tipo tienen un constante goteo y, aunque acudan al baño con regularidad, nunca tienen la sensación de haberse vaciado por completo

La incontinencia funcional impide contener la orina por motivos que nada tienen que ver con la vejiga sino que, se trata de una enfermedad crónica o problemas de movilidad

La incontinencia refleja se produce la perder le control sobre los mecanismos de funcionamiento de la vejiga. Es culpa de algún tipo de lesión o de una intervención quirúrgica


Cáncer de próstata: 

El más común entre los hombres españoles

El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en hombres en el mundo. Sin embargo, en España es el tumor más frecuente en los varones y tiene una incidencia de unos 30 casos nuevos por cada 100.000 habitantes al año. Además, se estima que la incidencia aumentará un 50% en los próximos 25 años. Con estas cifras, es importante concienciar a la población sobre esta enfermedad.

Realizar revisiones periódicas y llevar una vida sana, son los principales ingredientes de la receta para evitarlo.


La próstata

Antes de hablar del cáncer de este órgano, es importante conocerlo un poco más. La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario masculino. Aumenta su tamaño durante el periodo de madurez del hombre y hasta que alcanza la edad adulta, manteniendo su tamaño mientras el cuerpo produzca hormonas masculinas.

La función principal de la próstata es producir el líquido seminal que protege y transporta a los espermatozoides durante la eyaculación. Igualmente, es el productor de sustancias de defensa para evitar que en el sistema urinario se produzcan infecciones.

La próstata se encuentra rodeando a la uretra, que es el conjunto situado debajo de la vejiga, y su tamaño es aproximadamente similar al de una nuez. A partir de los 50 años, el crecimiento de la próstata puede oprimir la uretra provocando dificultades en la micción, aunque esto no significa que exista un cáncer de próstata

Factores de riesgo

Los factores de riesgo más comunes para contraer cáncer de próstata son:

Edad: este cáncer se suele presentar en personas mayores de 40 años, y su probabilidad es mayor aun cuando se superan los 50 años de edad.
Raza: los hombres afroamericanos son los que mayor tasa de incidencia tienen, frente a los asiáticos.
Medio ambiente y estilo de vida: En Suecia se da el riesgo más elevado de cáncer de próstata, mientras que en EE.UU. y Europa su riesgo es medio, y en Taiwán y Japón su incidencia es muy baja.
Dieta: los países desarrollados son los que tienen un mayor índice de personas con cáncer de próstata.
Herencia: es mas frecuente en personas con casos en su árbol genealógico.
Peso: la obesidad aumenta el riesgo de sufrir cáncer de próstata.
Tabaco: las personas fumadoras presentan una mayor incidencia de este tipo de cáncer.
Vasectomía: algunos estudios demuestran que los pacientes que se han practicado la vasectomía tienen un riesgo mayor, aunque aún no son muy fiables estos datos.
Actividad sexual: una alta actividad sexual suele suponer un bajo riesgo de contracción de esta enfermedad